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¿Recuerdan aquellos tiempos, cuando irrumpió la tremenda "Shrek" original? Corría el año 2001, el pánico del Y2K quedaba atrás y la gente estaba lista para confiar en esas malévolas computadoras una vez más. Comenzaba la revolución del Cine Infantil, esa que ya había cimentado Pixar con sus "Toy Story" unos 5 años atrás, y donde este verde ogro de buen corazón martillaba el clavo final del ataúd de la animación tradicional a mano alzada. Los niños citaban a "Burro" y los Monkees tenían un renacer con su clásico "I'm a Believer". Pero los años (y las secuelas) avanzaron, y de pronto algo pasó. "Burro" ya no era tan "chido", y la chispa sarcástica e ingeniosa del mundo de Muy Muy Lejano parecía extinguirse. ¿Habrá sido tan mala "Shrek Tercero"? Personalmente creo que estaba lejos de ser brillante, pero esa misma película fue victima de un desgaste que venía de antes. Por eso, la gente de DreamWorks sabía que la era de Shrek se acababa y decidieron darle un cierre como corresponde, con el encanto y gracia de las originales. Y en muchos sentidos, lo lograron. "Shrek Para Siempre" es algo así como el "Elseworld", el "What If?", el "¡Que bello es vivir!" de la saga. Shrek es un hombre de familia y tiene todo lo que un ogro podría desear, pero extraña los tiempos de soltería en el pantano, cuando era temido y odiado por todos. El malvado Rumpelstiltskin, que ha estado observando la vida de Shrek desde los eventos de la primera parte le ofrece un trato: volver a sus tiempos de felicidad antes de conocer a sus amigos. Pero por supuesto, como todo buen mal trato, la cosa se arruina y el ogro es transportado a un mundo donde vemos el clásico "¿Qué hubiera pasado si (inserte personaje aquí) no hubiera existido?". El escenario es la excusa perfecta para recuperar ese toque chispeante de la historia original, y el viaje resulta divertido y colorido, llevándonos a presenciar (tanto en la historia como fuera de ella) como Shrek recobra ese respeto perdido. Aunque pueda argumentarse que no está a la altura de las primeras, es innegable que "Shrek Para Siempre" es un tremendo avance en relación a la entrega anterior, y un agradable retorno a los elementos que hicieron tan novedosas a aquellas geniales ‘ Shrek’ s. Y si a esto le sumamos la nueva parafernalia del 3D (que, debo confesar, sin ser imprescindible se hace mucho más disfrutable y bien aprovechado que en la ya genial "Toy Story 3", gracias a su excelente despliegue visual), tenemos un excelente panorama de vacaciones de invierno. Tal vez la chispa de Shrek si se apagó un poco... Pero les aseguro que nunca se extinguió del todo, y eso lo demuestra el tremendo éxito que tuvo en su primer fin de semana la cinta en nuestro país. Por eso, un aplauso por un merecido capitulo final de este gran, bizarro y extravagante cuento de hadas.